28 nov 2013

Repsol aprobó el preacuerdo por YPF y el inicio de negociaciones


Aunque rige la cláusula de confidencialidad, se emitirían bonos en dólares por unos u$s 5.000 millenes, a diez años, con una rentabilidad de 8,25% y un período de gracia de entre dos y cuatro años.

Repsol aprobó ayer el principio de acuerdo alcanzado entre España, Argentina y México el lunes pasado acerca de la compensación por la estatización en 2012 del 51% de YPF y desde el Ministerio de Economía aseguraron que iniciarán las negociaciones de inmediato en Buenos Aires para llegar a una solución definitiva al conflicto.
A pesar de que Repsol aceptó el preacuerdo por unanimidad tras una reunión de cuatro horas en Madrid, la empresa española no puso punto final a la “"controversia”" y destacó que “"iniciará conversaciones para llegar a una solución justa, eficaz y pronta”".
Para desarrollar esta negociación con las “"exigencias que plantea la complejidad propia de un asunto tan relevante”" y responder a los términos y garantías apropiados para asegurar su eficacia, el consejo de administración de Repsol acordó contratar a un banco de inversión “de prestigio internacional” para “"apoyar al equipo y facilitar una conducción profesional del proceso”". Este punto podría generar un contrapunto con el gobierno argentino que no quiere a bancos de inversión como intermediarios en la negociación.
Tras darse a conocer la resolución de Repsol, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner agradeció al gobierno de México y hoy lo hará con el de España por las gestiones que permitieron alcanzar el acuerdo.
Fernández llamó por teléfono al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, para expresarle su agradecimiento por “el "preponderante rol que asumió el director general de Pemex, Emilio Lozoya, en el acuerdo alcanzado entre las empresas petroleras YPF y Repsol”", dijo la Presidencia argentina en un comunicado.
En tanto, el ministro de Economía, Axel Kicillof, destacó la aprobación “"por unanimidad”" del preacuerdo aunque se negó a dar precisiones sobre las cifras. “"Los pormenores siguen en un paraguas de confidencialidad porque es una operación de mucha envergadura”". En este punto, subrayó que “"la negociación tiene su complejidad, por condiciones financieras, y también porque se tiene que decidir por acciones legales y eso merece un trabajo técnico”".
Aunque en Buenos Aires no se quisieron dar números, medios españoles informaron que el preacuerdo rubricado consiste en un pago en forma de bonos soberanos a diez años por una suma en torno a u$s 5.000 millones y para recibirlos, Repsol se comprometería a dejar de lado los litigios judiciales que hoy en día lleva adelante contra la Argentina en tribunales como el Ciadi.
Los títulos en dólares que se otorgarían tendrían una rentabilidad de entre 8,25% y 8,75% y un período de gracia de entre dos y cuatro años, según el principio de acuerdo aunque estos números todavía serían sujeto de negociación. Es por ello que Repsol quiere incluir a un banco de inversión “"con prestigio internacional”" para negociar los detalles de la operación.
El periodo de gracia será un punto clave en las futuras negociaciones porque el Gobierno no está dispuesto sacrificar reservas en lo que queda de su mandato y de esta manera, si priman las condiciones del pre acuerdo el trago amargo quedaría para la próxima administración.
A pesar del periodo de gracia, con el correspondiente descuento Repsol podría hacer líquidos los bonos a partir del día siguiente a la firma del acuerdo, según especificó el diario español Expansión. De esta manera, se cumpliría el pedido de la empresa española que buscaba plena disponibilidad de los fondos desde la suscripción del acuerdo. Al ser consultadas, fuentes del Ministerio de Economía no ratificaron ni negaron la información amparándose en la confidencialidad del acuerdo.
Sin embargo, aseguraron que las negociaciones con miembros del directorio de Repsol para cerrar el acuerdo “"se iniciarán de inmediato”" en Buenos Aires encabezadas por el ministro y aclararon que es intención del Gobierno “"cerrarlo cuanto antes y enviarlo al Congreso para su ratificación”".
El principio de acuerdo fue rubricado el lunes pasado en una reunión en Buenos Aires en la que participaron el ministro de Economía, Axel Kicillof, el ministro de Industria, Energía y Turismo de España, José Manuel Soria, así como altos directivos del principal accionista de Repsol, la institución financiera española Caixabank, y también de Pemex.
Tras darse a conocer la aprobación del principio de acuerdo, el tercer accionista de la empresa y principal impulsor del preacuerdo, Petróleos Mexicanos (Pemex) calificó como “"una buena señal”" la decisión adoptada y se manifestó a favor de una pronta formalización del acuerdo para evitarle a la empresa un largo y complejo proceso de "resultado incierto”".

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