26 jul 2013

Habilitan más compras de importadores y el ritmo de devaluación ya supera el 25%


La buena racha de compras que mostró el BCRA en la primera mitad de julio se pinchó. Aunque ayer vendió u$s 40 millones, el mayorista trepó hasta $ 5,485

La política de compra de divisas con las que el Banco Central logró estabilizar su nivel de reservas a principios de este mes cayó en un nuevo pozo que sorprendió a operadores. La entidad no pudo comprar en ninguna de las últimas ocho ruedas y debió vender u$s 150 millones en ese plazo para responder a la demanda de importadores. En un mercado pequeño, ayer dejó que el precio del dólar salte y marcó un 25% de apreciación anualizada para la divisa.
La entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont dejó que el dólar pegara uno de los saltos intradiarios más grandes del año en la rueda de ayer. La cotización de la divisa en la plaza mayorista avanzó 1,6 centavos hasta $ 5,485. Fue la mayor suba desde septiembre del 2011. El minorista quedó en $ 5,49 en las casas de cambio.
Con la suba de ayer, la moneda estadounidense volvió al carril rápido de la política de deslizamiento. Con sólo 4 ruedas para el final del mes, la divisa acumula un avance del 1,74%, en línea con una tasa de apreciación anualizada por encima del 25%. En el año, ya subió 11,5%.
En la rueda el BCRA vendió u$s 40 millones y sus reservas cayeron u$s 94 millones hasta los u$s 37.315 millones.
Operadores consultados por El Cronista señalaron que luego de la primera quincena de julio, notan un cambio en la forma en que el Central gobierna al mercado cambiario. “El cambio más notorio es que está autorizando más compras para pagar importaciones, lo que en nuestra opinión muestra que no sólo están preocupados por sostener las reservas sino también por mantener el nivel de actividad económica”, dijo José Nogueira, titular de ABC Mercado de Cambios. “Autoriza, más que nada, la compra de insumos de empresas que necesitan producir porque una caída de la actividad en ese nivel se paga con pérdida de empleos”, analizó Nogueira.
Un informe de la Fundación Mediterránea mostró ayer que el BCRA debió relegar la compra de divisas al sostenimiento de las importaciones durante todo el año. “Por cada dólar que aumentan las exportaciones, se liberan dos dólares para incrementar importaciones”, sostuvo Constanza Pérez Aquino en el reporte. “Con un superávit comercial que en el primer semestre cerró en u$s 4.954 millones, se mantiene la proyección de una balanza por debajo de los u$s 10.000 millones en 2013. En caso que se apuntara a un resultado mayor, deberían restringirse las importaciones”, consignó la analista.
Esa liberalidad aduanera y cambiaria parecía haber terminado. La mesa de operaciones del BCRA modificó antes de mediados de año el régimen informal a través del cual controla lasoperaciones de los privados. Hasta ese momento, reclamaba que bancos y cambistas informaran con diez días de anticipación toda compra mayor a u$s 500.000. Desde entonces, bajó el tope a u$s 300.000.
La movida fue acompañada por un aumento de los llamados del Central a las mesas de operaciones y las trabas a las compras. En ese contexto, el BCRA logró comprar u$s 287 millones hasta el 15 de julio.
“Es probable que la estrategia errática del BCRA se sostenga en el tiempo”, opinó Luciano Cohan, economista de la consultora Elypsis. “No tienen mucho margen para apretar las importaciones, para sostener la actividad, ni dejar entrar todo, para sostener reservas. Posiblemente sea una solución intermedia. Ni la fiesta de abril y mayo, ni el cepo total de 2012”, concluyó.

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